Sun Yuan & Peng Yu: el robot más triste del mundo que vive en el Museo del Guggenheim
Can't help myself
- Publicado 02 febrero
Una de las obras que ha causado más revuelo últimamente en redes sociales es la de Sun Yuan y Peng Yu, titulada Can’t help myself. Fue encargada por el Museo Guggenheim y se instaló por primera vez en 2016 dentro de la exposición Tales of Our Time. El trabajo es la primera obra robótica del Museo del Guggenheim en Nueva York.
Formada de un brazo mecanizado con un tipo de pala hecha de goma. Lo que se ve alrededor es un líquido rojo, muy viscoso, que hace el efecto de sangre, aunque los artistas afirman que la obra no está basada en el simbolismo y está abierta a la interpretación.
El funcionamiento de esta máquina es simple: cuando los sensores detecten que el fluido se está expandiendo demasiado, use su brazo con una pala para retenerlo. Antes, el robot tenía tiempo de sobra e incluso bailaba con el público. A día de hoy no consigue retener el líquido correctamente, dejadno zonas del suelo manchadas y las paredes salpicadas con esa sustancia rojiza. Ya no tiene tiempo para bailar, sólo puede intentar mantenerse vivo.
Lo cierto es que nos conmueve una pieza que funciona como autómata, condenado a hacer ese absurdo trabajo eternamente, como Sísifo. Encerrado en su jaula transparente, realiza una danza repetitiva e interminable. Una performance programada por estos dos artistas que consiguen que el público empatice con un objeto inanimado, más incluso que con un ser humano, al verse reflejados por la lucha de sobrevivir en el absurdo de su existencia que roza lo distópico.
¿EN DÓNDE VIVE?
Museo del Guggenheim de Nueva York
1071 5th Ave, Nueva York, NY 10128
Solomon R. Guggenheim Museum
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